La cotidianidad de las actividades, muchas veces hacen que se den por sentadas todas aquellas acciones que son rutinarias. Lo vemos como que son una obligación y normales en el vivir diario, pero cuando se suscitan situaciones como las que se viven desde hace más de un año, es cuando comienzan hacer falta las mismas.
Sonará como muy trivial pero al momento de ir analizando cada actividad y se le da el enfoque apropiado ves la generosidad de cada individuo, por más que perciba un pago o salario para realizar dichas labores, es cuando nos damos cuenta que todo es un conjunto de uniones de fuerza y voluntades.
Para el logro de una vida sostenible en diferentes campos y especialidades, si bien es cierto el virus del Covid 19, en sus diferentes variantes afectó a la población mayor, fueron los trabajadores de ciertas áreas los primeros expuestos, o con mayor rango de mortalidad.
Los más expuestos durante la pandemia
Los trabajadores de mercados a cielo abierto fueron los primeros en caer victimas del virus. Su función de vender los alimentos sin percatarse de lo contaminado que podían estar, luego se ven afectados la población dedicada al área de la salud los que presentaron síntomas de forma rápida, como médicos y enfermeros.
Sin poder tener una solución a mano, ni conocer la magnitud del desastre que se extendía, fueron estos hombres y mujeres, jóvenes y adultos que se la jugaron para tratar de ayudar os manera farmaceutas, visitadores médicos, personal paramédico, fueron vulnerables.
Tampoco hay que olvidar a aquellos seres humanos que tuvieron que adaptarse con prontitud para poder vender alimentos, y otros enseres indispensables para la vida, para llevar la mayor parte de control de la situación, es cuando se puede observar que existe una relación estrecha en cada trabajo que se realiza.
Ser agradecidos a todo tipo de empleado
La verdad es que aquel que se haya expuesto de una u otra manera a este terrible virus por ayudar a otros merece el mayor y más grande reconocimiento, pero también agradecimiento, su vida era primordial y las de sus familiares directos también, sin embargo el esfuerzo de ellos ha valido la pena.
La seguridad es y será la prioridad, por eso el resguardo de las medidas básicas será la mejor forma de protegerse, como seguir las sugerencias que da un cerrajero para optimizar la protección de un lugar, seguir las sugerencias resultara de alguna forma en garantía de bienestar.
Minimizar las exposiciones al virus es de vital importancia, seguir las recomendaciones de las autoridades es vital, procurar una buena alimentación y disposición de ánimo es básico, por eso todo esfuerzo siempre valdrá la pena.
Así se está colaborando con cada individuo que haciendo su trabajo, sin importar cuál sea, está haciendo su mayor esfuerzo para que las demás personas se mantengan seguras y resguardadas, no está demás decirle de forma directa, GRACIAS, por todo lo que hacen tanto profesionales como quien hace un oficio.